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Por J.C.Vélez |
¿En serio estamos a 15 de enero? ¿No
tenéis la sensación de que el tiempo ha volado? Yo, si me descuido, me planto
escribiendo mis propósitos en las vacaciones de verano… Pero no, aquí estoy un
año más escribiendo un pequeño (gran) manifiesto para recordarme a mí misma qué
quiero hacer, qué necesito cambiar y qué debo mejorar en el año que acaba de
empezar.
No sé si es algo que le pasa a todo el
mundo, o sólo me pasa a mí, pero al ver las cosas escritas tengo una necesidad
loca de cumplir las tareas para ir tachando los ‘quehaceres’ de mis listas.
Además, cada año me siento más comprometida conmigo misma, porque cada día
lucho por no convertirme en la persona perezosa y apática que dicta mi
naturaleza. Por eso, aquí están mis deseos para los 11 meses y medio que tengo
por delante.
Quiero leer sin parar. Se acabó el ir sin
tiempo libre por la vida, se acabó mi propósito de 12 meses 12 libros. Este año
necesito buscar libros inspiradores que me acompañen en el camino. No hay nada
más satisfactorio que tener una buena lectura en la mesita para arroparse antes
de quedarse dormida. Porque leer crea sueños, y también quiero tener muchos
sueños en esta temporada.
Quiero dejar de ser consumista o empezar
a serlo un poco menos. Este es un propósito en el que llevo trabajando mucho
tiempo, con el cual es difícil convivir a veces. Pero es posible. Y una vez que
lo consigues, sientes una felicidad inmensa. Quiero gastar mis ahorros en
experiencias, en viajes, en pasar tiempo con mi gente. No quiero pensar en
comprar. Quiero disfrutar.
Quiero vivir con intensidad el presente,
sin pensar en el pasado más que para alegrarme por el camino recorrido y sin
preocuparme demasiado por lo que vendrá. Quiero aprender a disfrutar de las cosas que tengo en cada momento, dejar de quejarme y de pedir más. Está bien ser
inconformista, pero hay que aprender a serlo desde una perspectiva menos
sufrida.
Quiero escribir. Escribir para mí,
escribir para otros, escribir para el blog. Escribir conlleva pensar, y también
quiero un poco de eso en 2016. Necesito procesar menos información y tomar
momentos de calma para escribir y describir lo que pasa por mi mente. De otra
forma, todo eso queda en el olvido.
Quiero viajar sin parar, quiero conocer
nuevas culturas, nuevas formas de vida. Quiero viajar por carretera y disfrutar tanto del trayecto como del destino. Quiero ser voluntaria en algún proyecto
interesante. Quiero crecer mientras veo mundo más allá de la pantalla del
ordenador. Quiero conocer gente nueva, conocer cosas nuevas.
Quiero ser más agradecida. Dejar de
pensar y de decir “estoy harta” y comenzar a pensar en lo bueno que tiene la
vida. Quiero aprender de las situaciones difíciles y salir fortalecida de
ellas.
Quiero perderme un poco. Quiero pensar
sin descanso cuál es mi objetivo y luchar por los sueños que queden por
cumplir. Quiero magia. Mucha magia. Toda la magia del mundo.
Quiero salir de la zona de confort,
dibujar nuevas líneas, superar viejos límites. Quiero olvidar el miedo y ser un
poco más valiente. No quiero que llegue el día en el que eche la vista atrás y
me arrepienta de no haberme lanzado al vacío.
Quiero seguir fiel a mis principios, a mi
gente y a mí misma. ¿Hay algo mejor que la honestidad y la lealtad contigo
mismo y con tu gente? Yo creo que no.
Quiero querer mucho, reír mucho y
divertirme con cada paso al frente.
Quiero hacer el idiota.
Quiero aventuras.