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Me quedé pensativa mientras
reflexionaba sobre quiénes son esas cinco personas de mi vida. Tengo
que decir, que si ese axioma es cierto, seré una persona creativa,
trabajadora y, por supuesto, exitosa.
Es una suerte que se nos vaya cruzando
gente increíble en el camino y que contemos con ellos en nuestro día
a día. Pero lo que es todavía mejor, es tener la capacidad de
diferenciar entre la gente que aporta y la que no, los que suman y
los que restan.
He conocido a personas con un potencial
inmenso que no han sabido rodearse y se han convertido en gente sin
ambición y sin ganas. Pero también he conocido a gente con talento,
que siempre encuentra la forma de tener cerca personas increíbles,
de las que hacen que quieras comerte el mundo cada mañana.
Considero que tengo un poco de ambas.
Tengo suerte, una suerte tremenda de haber caído en el camino de
personas que admiro, llegándolos a convertir en mis amigos. Pero
también, he tenido la capacidad de rechazar lo que no me convencía,
lo que no me aportaba energía.
Enumeraría aquí todos los éxitos de
mis amigos, los proyectos que tienen y sus ganas. Pero seguro que me
saltaría alguno, porque son muchísimos. Sólo puedo decir que me encanta verlos crecer,
escucharles mientras conduzco a través de las ondas, leer sus
artículos, ver sus proyectos, encontrármelos en la tv y ver como cosechan éxitos en otros muchos campos.
No todos son periodistas, los hay de
mil y una profesión diferentes. Pero si algo tienen en común es las
ganas de hacer algo grande y la predisposición de convertir una vida común en algo extraordinario.
Va por todos y cada uno de vosotros,
gracias por haberos cruzado en mi camino.
Ana
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