24/1/15

Días rojos

Entrando a Los Ángeles bajo una preciosa puesta de sol.

Todos nos hemos encontrado alguna vez con encrucijadas que marcan el destino de nuestra historia. Enero ha sido un mes lleno de ese tipo de momentos. A pesar de no permitirme caer en la ola de frustración que a veces nos arrastra, he caído y me he dejado llevar por ella. Quizás han sido las circunstancias personales o puede que el problema hayan sido las hormonas, que siempre se alteran con las lunas del primer mes del año. El caso es que he sufrido una pequeña crisis de identidad (sí, otra vez) y he necesitado poner remedio a ella con algunas medicinas para el alma que ayudan a cualquiera.

Para que la lucha sea positiva, he decidido llevar a cabo una serie de tareas, que son las de siempre, pero enfocando mucho más la atención en ellas. Las comparto para que, si alguno tiene un día rojo y no recuerda cómo eliminarlo, siga esta mini guía de felicidad. También podéis optar por comprar un croissant e ir a Tiffany a ver salir diamantes por la puerta, pero creo que funciona un poco peor.