17/9/12

Cero más uno


Hace un año ultimaba detalles para coger un avión y empezar mi primer Interrail (una de las mejores experiencias que he tenido) y hoy, ando ultimando detalles para mi próximo viaje con ida y sin vuelta. Desde entonces, ha habido muchos cambios en mi vida. Intentaré resumir.

Para empezar, he acabado mi carrera. Periodismo fue la elegida como la mejor de las opciones hace cinco años en un momento de ingenuidad máxima y de fe en mi misma. Los sueños que tenía entonces, terminaron evaporándose y hoy por hoy, ando de la mano a la realidad. Sí, lo confieso, soy una más de entre tanto universitario fracasado.

Por otro lado he de decir que España, mi país, me ha dado la espalda. Y he andado varios meses a la deriva, buscando un amante mejor que no me deje tirada a la primera de cambio. No me ha costado elegir, porque secretamente siempre estuve enamorada de Inglaterra y de su capital. Londres siempre ha sido la metáfora de mi vida.

Pero lo que más me duele no es España, que también. Lo que me jode soberanamente es dejar en la Península todos mis sueños, cual bolos de bolera: tambaleándose y cayendo. Decir adiós a aquellos que me han ayudado a ser quien soy.

Aún así peco de evitar el miedo, y aquí estoy. Mirando mi billete de ida que espero me sirva para terminar aquello que empezó en 2004, un tórrido romance con lo desconocido.

Y dejo a Madrid, mi Madrid. Dejo sus cañas, dejo sus tapas. Dejo las noches interminables andando sin parar. Dejo los paseos por La Latina, los días de universidad sin universidad y las hogueras en las que pedía deseos que nunca llegaron a cumplirse.

Echaré de menos mi tierra, la Mancha profunda. Esos campos de secano de colores ocres y llanuras infinitas en los que el horizonte es la ventana indiscreta desde la que observamos los devenires del sol. Qué atardeceres… Tendrían que ser nombrados maravilla del mundo. Pero lo sencillo no gusta, aunque a mí me tengan enloquecida.

Comienzo una nueva vida y lo único que me queda  es hacerle cosquillas, esperar que se ría y reírme con ella.

Así que riamos, sonriamos, y sobre todo vivamos.

Bienvenidos.



2 comentarios:

  1. Universitario fracasado aquí. Ojalá dentro de poco no sea así,que es muy probable, aunque en otro país.
    ¡Suerte, suerte, suerte!

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  2. Lo sencillo, Ana, es la esencia de las cosas que funcionan, perduran y trascienden en esta vida, aunque a veces se nos olvide, aunque a ratos (más o menos largos, más o menos frecuentes) nos empeñemos en complicarlo. Esto funciona con las relaciones personales. También con nuestra conversación interna y má s íntima. Y también con los proyectos empresariales más exitosos. Piensa en una caja blanca, un adaptador de corriente y la ventana al mundo del iPad. Keep it simple.

    Enrique

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