9/11/14

25 años derribando muros.

Lo que queda del Muro de Berlín.
Ya sabéis, que un día como hoy marcó una época hace 25 años. Supuso el fin de una Era para empezar de nuevo. El inicio de renovadas historias de amor, el reencuentro de familias y de amigos separados por las malas decisiones de las élites de poder. Hace 25 años caía el Muro que separó durante décadas a un pueblo.

Un cuarto de siglo después, cuando deberíamos darnos la mano, caminar juntos y superar obstáculos como un colectivo, seguimos viendo como se levantan paredes, como no nos dejan desarrollarnos como individuos en sociedad y nos intentan separar un poquito más cada día, apartando culturas que deberían estar unidas. Seguimos viendo como esas élites continúan tomando malas decisiones y nos relegan a un segundo plano.

Sigue habiendo muros, infinidad de ellos, contra los que deberíamos enfrentarnos cada día de nuestra vida. El muro de la lengua, la raza, la religion. El muro de los prejuicios, de las clases. El muro de la apariencia, el del dinero. Tantas paredes quedan por derribar, tantos muros nos quedan por saltar, que a veces es fácil dejar de creer en la humanidad como colectivo.

Me he sentido marcada parte de mi vida por esa fecha tan señalada, por saber que cuando yo estaba adentrándome por primera vez en este mundo, las dos alemanias celebraban unidas el triunfo de la razón. Y esa ha sido mi lucha interna desde que recuerdo, la lucha por la justicia, por la razón, por dar voz a los que no la tienen, por no dejar que ningún muro me separe de seres humanos repletos de cosas que enseñar.

Pese a la hostilidad con la que a veces percibo el mundo, sigo teniendo una fe infinita hacia lo que está por llegar. En este nuevo año que se presenta frente a mí lleno de retos, seguiré intentando derribar mis muros personales, cumpliendo sueños, ganando batallas. No dejaré de luchar hasta que no haya pared que me frene y si la hay, intentaré que me sirva como el trampolín de apoyo para alcanzar el mejor de los niveles: el de la superación a uno mismo.

Batallar contra nuestros muros para conseguir la mejor de las sociedades, es el deseo que pido por mi cuarto de siglo. Que sigan viniendo años llenos de felicidad, que siga celebrándolos con los presentes y con los ausentes. Que la vida siga regalándome personas increíbles y que podamos avanzar, cada día, un paso más hacia la utopía.

Ana.

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