17/1/13

"Voy a emigrar"

El otro día me llegó un mensaje de una amiga, de esas que no ves a diario pero que llevas muy dentro. Me pedía consejo sobre venirse a vivir a Londres: cosas técnicas a solucionar, búsqueda de casa, agencias, cuenta bancaria,... Puedo aconsejar fácilmente sobre este tipo de temas, no requieren demasiado esfuerzo, son cosas sencillas de solucionar y en internet podemos encontrar miles de páginas que nos explican cómo hacer cada cosa.

Lo único que digo respecto a este tema es que no merece la pena venir por agencia si tienes a alguien que pueda explicarte estas cuestiones y que te ayude en los primeros pasos. Yo estoy disponible para ella y para quien quiera coger las maletas y empezar de cero en esta ciudad. Mi experiencia es escasa pero todo lo que esté en mi mano, lo haré.


Ahora bien, esas cuestiones, aunque parecen complicadas al principio, son de fácil solución. Lo difícil viene luego. Por eso me gustaría apuntar qué es lo que no se nos puede olvidar cuando hagamos el equipaje. La emigración a la que nos hemos visto obligados, no es un tema fácil. Yo lo veo como una cadena de favores en la que te ayudan y ayudas sin esperar nada a cambio. Cuando yo llegué, varias personas estuvieron conmigo para superar los primeros obstáculos y ahora la pelota está en mi campo.

Mañana de domingo o de lunes.
Ahí van mis recomendaciones, se aceptan todo tipo de sugerencias:

- Dinero: Parece algo obvio pero no lo es tanto. Se necesita de una base bastante considerable para empezar a andar por aquí. Buscar trabajo no es lo más difícil (aunque después de Navidad no es la mejor época) y algo se puede encontrar para "ir tirando". Pero atentos: al alquilar una casa suelen pedir una gran fianza y el transporte, en comparación con España, es una salvajada. Por tanto, es importante traer el bolsillo bien lleno.

- Ganas: Esto es algo bastante subjetivo. Yo no le recomendaría a nadie que se viniera por el simple hecho de que en España no hay trabajo. Tiene que haber algo más: la motivación de aprender inglés, el querer vivir nuevas experiencias, la ambición,... Pero no lo hagáis si no queréis y nunca habéis pensado en ello. Se necesitan muchas ganas para no tirar la toalla en los primeros meses, traedlas todas.

- Paciencia: Algo de lo que yo carezco y que casi me hace desfallecer en algún que otro momento. Nadie dice que la nueva vida va a ser fácil, porque no lo va a ser. Paciencia para encontrar casa, ardua tarea. Paciencia para el trabajo, no siempre se encuentra de un día para otro. Paciencia para el idioma, porque es un proceso lento y, a veces, desesperante. Paciencia para vivir, muchas veces hay que pasar por cosas que nunca se nos hubieran pasado por la cabeza.

- Seguridad: Lo que he visto que se valora mucho, tanto en la búsqueda de casa como de trabajo, es la seguridad en uno mismo, las aptitudes y una personalidad fuerte y diferente. Ser uno mismo explotando las cualidades podría ser una buena opción.

Divirtiéndome en el restaurante.
Hablábamos de cosas que no se nos pueden olvidar, pero hay otras que debemos dejar escondidas en algún recóndito rincón de nuestra casa:

- Miedos: Todos ellos hay que enterrarlos. El miedo a lo desconocido, al futuro, a lo que pueda pasar. No los traigáis con vosotros, el miedo paraliza y hace ver las cosas más oscuras y difíciles. Lo que tenéis que pensar es que si queréis, podéis. Y podréis.

- Soledad: Dejad en España esa palabrita, cambiadla por "estar bien con uno mismo". Va a haber muchos momentos en los que tendréis que lidiar con vosotros. Recordad que podéis ser el mejor amigo o el peor enemigo. Elegid bien.

- Falsos mitos: Hace frío, pero no tanto. Llueve, pero no tanto. Londres se deja querer, así que intentad quererla. Si os lleváis bien con la ciudad y la aceptáis tal y como es, viviréis.

Londres vista desde el tren que me lleva al trabajo.

Esto es todo lo que se me ocurre, por ahora. Servirá para todos los que tengan en mente salir del país, tanto si van a venir a Londres como si se van a Katmandú. Yo sólo puedo decir que he tenido una suerte increíble y en un par de meses estaba instalada. Pero la suerte es como las musas, hay que buscarla y trabajarla. A por todas mis valientes.

3 comentarios:

  1. Me gustan mucho tus consejos. Sobre todo ese que dice que tú puedes ser tu mejor amigo o tu peor enemigo. Es cierto. Yo siempre digo que yo sola me creo y yo sola me destruyo. Una vez leí en una bolsa que me dieron en el Natura algo que seguramente tú ya hayas leído en alguna parte:

    "Un abuelo le dice a su nieto:
    -Tengo dos lobos peleando en mi interior. Uno está lleno de ira y venganza. El otro, de amor y compasión.
    -¿Y cuál ganará, abuelo?
    -Aquel que yo alimente"

    Me gustó.

    Y de vez en cuando se me viene a la cabeza si la situación se presta a ello.

    Y ahora tú, debes aplicarte tus consejos a ti misma. Sabes que eres fuerte. Eres Hulk con las uñas pintadas de rojo. Así que todo te irá bien. Porque los fuertes siempre salen adelante. Si no es a la primera, a la tercera, ya sabes.

    Piensa que esta experiencia sólo la vas a vivir una vez en la vida. Cuando estés cansada, tengas frío, hambre, rabia o melancolía, canaliza todo eso en nostalgia. Cuando todo haya pasado, recordarás esta etapa con (aunque sea una poquita) nostalgia, así que aprovéchala.

    Espero que no lo olvides.

    Un abrazo rompebazos.

    ResponderEliminar
  2. Tus consejos son muy buenos, pero sin duda el más importante es el de los falsos mitos, o los tópcios. El hecho de emigrar de España supone abrir los ojos. Los que te dicen tanto que fuera de España la cosa está mejor como los que el clima es una basura y no hay nada como España están equivocados. Y lo peor es que la mayoría no han salido nunca de España a trabajar. Eso comentaba John Steinbeck en su libro Diarios de Rusia: la gente te advierte de los rusos, pero nunca han estado en Rusia. Siempre es por alguien que conocen a alguien que se fue...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si que es verdad, por eso lo mejor es no hacer demasiado caso a los consejos de la gente de alrededor y aprender las cosas por nosotros mismos. Salir de la zona de confort no es fácil, pero también tiene sus cosas positivas y una de ellas es el continuo aprendizaje del resto y de nosotros mismos

      Eliminar