
Hoy tenemos una entrada diferente, de esas de descorchar
champán y cantar canciones retro hasta el amanecer. Hace justo un año escribía mi primera entrada en el blog, mientras terminaba los exámenes finales, preparaba
maletas y me tragaba el miedo. Hace justo un año, empezaba a dejar cosas atrás
para intentar conseguir algunos de mis objetivos. Y ahora toca hacer balance,
pensar en las cosas que han sucedido como si nos encontráramos un 31 de
diciembre en la Puerta del Sol con 12 uvas en una mano y un puñado de
proyectos en la otra.
Si hay algo que no ha cambiado en todos estos meses es la
incertidumbre, el no saber qué pasará, el ver el futuro escondido tras una
fumata blanca. Si algo he aprendido (y continuo aprendiendo) es a vivir al día,
tratar de disfrutar cada momento, hacer malabarismos con el presente. Si algo
sé, es que esté donde esté siempre tendré el corazón dividido entre todos
aquellos que voy dejando por el mundo: compañeros de fatigas, amigos, familia,
personas especiales que se quedan tatuadas dentro.
Ni en mis mejores sueños me hubiera imaginado aquel 17 de
septiembre de 2012, todo lo que me ocurriría en el año que tenía por delante.
Estaba asustada, aterrorizada por la idea de irme sin saber cuando volvería.
Nunca pensé que ese temor se convertiría en valentía, que lucharía como una
leona y aprendería de cada paso y de cada tropiezo.
Tengo que decir que hoy, 17 de septiembre de 2013, sólo
puedo desear quedarme como estoy, tan feliz como hasta ahora, viviendo una vida
llena de cosas bonitas y haciendo lo que me gusta. No tengo propósitos para
este "nuevo año", pero sí que tengo algún objetivo que otro que
espero sacar adelante con esfuerzo y perseverancia.
Este rincón me ha ayudado a seguir caminando en muchas
ocasiones, a seguir plasmando y a no olvidarme de informar, aunque sea de forma
personal. Y le debo mucho, me mantiene viva. Hace que salga a la calle a captar imágenes para después compartirlas, hace que crezca un poco más y que mejore a todos los niveles.
Gracias a los que pasáis de vez en cuando, a los que os interesáis por lo diferente. Gracias por dedicar un ratito de vuestra vida a leerme. Gracias por los comentarios y por compartir. Seguramente seguiría escribiendo aunque no me leyera nadie, pero no sería lo mismo.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras, no sé si estáis de acuerdo o no, pero ahí van decenas de ellas que plasman muchos momentos de este año tan especial. Algunos faltan, pero la cámara no siempre está a mano. Espero seguir viviendo cosas alucinantes y poder compartirlas, por ahora los futuros proyectos no pueden ser más prometedores.
Lo más importante es encontrar lo que verdaderamente te apasiona y perseguirlo. Nunca dejéis los sueños tirados a un lado del camino.
Sólo un año? podríamos decir que a ti sí te cinden los años... qué pasada! qué de cosas, qué de cambios. No hay decisiones que no se puedan remediar, por eso hay que ser valiente, que es cuando sale bien. Yo ahora hago Filosofía debajo de un flexo y a través de la ventana, como Kant, y no sé si sé de lo que hablo, pero en la vida sólo se recuerda a los valientes, y ser valiente es la única manera de tener recuerdos.
ResponderEliminarTe echo de menos
Hacer filosofía siempre es bueno, aunque sea debajo del flexo y a través de la ventana! Nos vemos pronto!
EliminarBuen remate:
ResponderEliminarLo más importante es encontrar lo que verdaderamente te apasiona y perseguirlo. Nunca dejéis los sueños tirados a un lado del camino.
Go on
Sí, porque lo más difícil de la vida es encontrar qué es lo que te hace feliz.
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