17/9/14

II Aniversario


Aquí estamos de nuevo, celebrando un año más, y ya van dos. Me resulta complicadísimo echar la vista atrás, ver todo lo que ha ocurrido desde que decidí abrir una pequeña ventana a mi mundo. Parece que ha pasado mucho más tiempo. Demasiadas experiencias, demasiadas cosas.

Este año no abro botellas de champán para brindar por el II Aniversario, me lo tomaré de una forma más serena. Voy a mirar atrás, y voy a mirar hacia delante.


En estos dos años he vivido momentos increíbles, unos gracias al blog, otros gracias a la vida. Tras mi vuelta de Nepal, hubo incertidumbre. Me costó empezar otra vez, acostumbrarme de nuevo a la sociedad occidental, a la forma de vida que entendemos por ordinaria. Después de unos cuantos meses, he vuelto a adaptarme sin dejar de echar de menos cada una de las sensaciones que me provocaba aquel país de Oriente.

Después llegó el verano, con la magnitud de un tsunami y me llevó de un lado para otro sin parar de recordarme lo increíble que es la vida cuando tienes cerca a las personas fundamentales, a los seres más queridos. Cumplí cada uno de los propósitos que me prometí antes de que Julio se comiera a Junio.

Y otra vez Septiembre, este año diferente pero igual. A miles de kilómetros de nuevo, pero con la vuelta detrás de la esquina para empezar (ahora sí) otra vez de cero. La línea de meta ya está trazada y yo ya estoy calentando motores para lo que se avecina.

Vuelvo con la mochila llena de proyectos y la mente llena de ideas. Algunos proyectos ya son tangibles como #Manerasdeviajar, un encuentro organizado por Social&Social dedicado al turismo consciente que presentará una servidora. Si pincháis aquí podéis leer la entrevista que me han hecho y de qué va el encuentro.

También mi vuelta inminente a la universidad. Como siempre, como nunca. Con los dedos cruzados y deseando aprender, absorber cual esponja cada pequeña cosa que me intenten enseñar. Después de 7 años está bien volver a tener un nuevo primer día, un nuevo reto.

Las ideas andan todavía en la dimensión de lo abstracto. Muchas de ellas están relacionadas con el blog. La cabecera, como se puede observar, ha vuelto a los orígenes. Este año habrá menos viajes y el blog será un cóctel de pensamientos, reflexiones, textos míticos, libros, películas. También dejo la ventana abierta para todo aquel que quiera participar, que quiera escribir. Ya tengo en la recámara una nueva entrada escrita por una amiga que pronto verá la luz (gracias por ser parte de esto).

Como he ido cumpliendo todo lo que me he propuesto, he decidido hacerme pequeñas listas de metas de vez en cuando, aquí va la primera:
- Organizar el tiempo. No perderlo.
- Hacer deporte. Necesidad más que propósito.
- Comer mejor. Más de la tierra, menos de envases.
- Ver documentales. Pronto se convertirá en una obligación.
- Leer The New Yorker. Espero que me hagan llegar desde el otro lado del charco este abrazo al periodismo.
- Hacer escapadas. Donde sea, cuando sea.
- Idear planes creativos. Ya tengo varias mentes compañeras dándole vueltas a este.

Sin más, ni menos me despido. Gracias Llueve en Abbey Road, por dos años donde has sido el motor, la suma. Gracias a todos por leerme, por ser "gente que me gusta", por hacerme feliz.

Ana.

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